lunes, 9 de mayo de 2022

¿Por qué un año se divide en 12 meses y no más? ¿Y por qué hay meses de ...

¿Por qué el año tiene 12 meses?

 

¿Por qué el año tiene doce meses?

Todos sabemos que un año es el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta alrededor del sol, pero... ¿por qué razón el año se dividió en doce meses? ¿Y por qué algunos meses duran más que otros? 

Si nos paramos a pensar en por qué el año se divide en doce partes, llegaremos a la conclusión de que no tiene ningún sentido. Podríamos decir entonces que dividir el año en 365 días tampoco lo tendría, pero en este caso, al menos, todos los días duran lo mismo.  

Antes de entrar en materia vamos a ver primero qué significa la palabra mes. Aunque hay muchas dudas sobre su origen, parece que proviene de mensis, del latín, y a su vez, del griego mene, que significa luna. Así que ya tenemos que el mes y la luna tienen algún tipo de relación. Pero cada mes lunar, también denominado lunación, dura 29 días. Exactamente 29,53. Los meses, salvo uno, duran 30 o 31 días. Así que entre el mes actual que nosotros conocemos y un periodo lunar hay una diferencia considerable.

Nuestro calendario moderno tiene una estrecha relación con el calendario lunar. 

El ser humano se dio cuenta de que una buena manera de medir el paso del año podía ser tomando como referencia la luna debido a la regularidad de su movimiento y de sus fases. Los primeros calendarios tomaban la fase de luna nueva como la que marcaba el inicio del mes. 


Los romanos y el origen de nuestro calendario

Fueron los romanos los que pusieron nombre a los meses. Concretamente Rómulo, fundador de Roma. Por aquél entonces la luna marcaba la duración del mes. Su calendario tenía exactamente diez meses, siendo marzo el primero del año y diciembre el décimo. Algo de esto nos suena, especialmente los meses de septiembre (el séptimo), octubre (el octavo), noviembre (el noveno) y diciembre (el décimo). 

Al tratarse de un calendario de diez meses, y siendo cada uno de ellos de 29 días, se quedaba corto. Duraba menos de 365 días. Desde diciembre hasta marzo había unas semanas que no correspondían a ningún mes. Quedaban fuera del calendario. Se sospecha que esto era así porque en ese periodo de tiempo no había cosechas debido al frío invernal y no era necesario el calendario hasta la luna nueva que marcaba el inicio del nuevo año en marzo. 

El hueco que quedaba sin calendario fue ocupado por los dos meses que nos faltan: enero y febrero. Fue el sucesor de Rómulo, Numa Pompilio, el segundo rey de Roma, quien llevó a cabo esta reforma. De todas maneras, a pesar de contar ya con doce meses, seguían siendo lunares. Es decir, de 29 días. Seguían quedándose cortos. Se inventaron, a modo de chapuza, meses intercalares, que se añadían cada cierto tiempo para ajustar el calendario a la duración real del año. Y también se amplió la duración de algunos de ellos a 31 días. ¿Y por qué no a 30? Porque los romanos eran muy supersticiosos y pensaban que los números pares podían traer mala suerte.  

¿Tenemos el calendario perfecto?

A lo largo de la historia hubo muchas modificaciones del calendario. Meses que se añadían para cuadrar los años, meses que se alargaban o se acortaban a su antojo... Podríamos pensar, en este punto, que a día de hoy ya contamos con un calendario perfecto, pero no es el caso. Seguimos haciendo chapuzas. Nos tenemos que inventar un día cada cuatro años. ¿Y los meses? Algunos de 30 días, otros de 31 y uno de 28, que cada cuatro años tiene 29. La perfección dista mucho de esto.

viernes, 29 de abril de 2022

Taula del 4


Pinta les pomes de l'arbre del mateix color que el resultat que està fora.
(Si no pots imprimir la fitxa fes-ho oral amb algun major)

Taula del 4


Taula del 4


La tabla del 4

La tabla del 4, una ficha interactiva de victor
liveworksheets.com

Taula de 4

Repassem la taula del 4


La taula del 4


Comecocos taula del 4




Podeu repassar la taula del 4 i al mateix temps fer papiroflèxia.

Comptage de 4 en 4


Repassem la taula del 4


lunes, 14 de marzo de 2022

Gloria Fuertes 2

 


¡A dormir, que llueve ya!

(Gloria Fuertes)

Pollitos y gallinas,
que se vayan a acostar,
que llueve por el monte,
que llueve por el mar!
¡Ya está lloviendo,
y los gatos huyendo,
y las brujas en camisa!
¡Ay que risa, tía Luisa!


Estrellas y luceros,
que se vayan a dormir,
que llueve por el monte,
que llueve por aquí.
¡Ya está lloviendo,
y las nubes corriendo,
y la luna en camisa!
¡Ay que risa, tía Luisa! 

La il·lustració és de Rocío Martínez.


lunes, 31 de enero de 2022

ODS 1: Fin de la pobreza

ODS 1 | Fin de la pobreza

Cómo hacer un pulpo de plastilina

El barco de los sueños

 3. El barco de los sueños (Carlos Reviejo).


Da la luna en tu ventana,
¡ábrela de par en par!,
que tienes hoy que embarcarte
en tu barco, capitán.

Navegarás por los mares,
por donde los sueños van,
en busca de islas perdidas
hechas de bruma y coral.

No tardes, que el viento llama;
tiene prisa por zarpar.
(Del mar, espejo del alba,
saltan peces de cristal).

Las velas están izadas,
la bandera ondea ya.
Capitán, toma el timón,
que es tiempo de navegar...

-¿Levad anclas, marineros,
que ya es hora de soñar!